FUENTE: Auto-revista
ANFAC, Aniacam, Faconauto, Ganvam y AER analizaron cómo debe ser la reforma que se está planteando el Ejecutivo en materia de fiscalidad del automóvil. Para el sector, es necesario que el Gobierno les escuche antes de legislar para poder responder así al escenario actual de movilidad. Según los responsables de estas asociaciones, la reforma debe incentivar la movilidad sostenible, favoreciendo la mejora de la calidad del aire, pero sin comprometer las ventas de automóviles para no frenar el desarrollo de un sector que es estratégico para la economía. Estas cuestiones se plantearon en el foro “Perfilando la nueva fiscalidad del automóvil” organizado en Madrid, la semana pasada, por el Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO).
Las patronales coincidieron en la necesidad de poner en marcha una reforma fiscal que, en línea con las directrices europeas, no penalice la compra sino el uso, para así incentivar la renovación del parque y la entrada de modelos con los últimos avances tecnológicos en eficiencia y seguridad. En este sentido, defendieron la eliminación total del impuesto de matriculación, recordando que, de los grandes mercados europeos, España es el único con un impuesto a la compra de este tipo. Asimismo, las patronales coincidieron en que un plan de incentivo al achatarramiento es clave.
Para fabricantes y vendedores, si realmente se quiere conseguir un aire más respirable hay que desincentivar la circulación de los coches más antiguos y por tanto, los más contaminantes, lo que hace necesario una modificación del actual impuesto municipal de circulación, que ahora mismo está basado en la potencia y la cilindrada, pero al que se le deben incorporar criterios medioambientales basados en la normativa Euro y las emisiones de CO2.