¿Por qué surge la crisis de los chips? El impacto de la pandemia
Como se sabe, buena parte de los bienes materiales que consumimos diariamente, llevan muchos chips (electrodomésticos, aparatos electrónicos, coches, patinetes eléctricos…). Al comienzo de la pandemia del Covid, muchos de los fabricantes de estos bienes, decidieron reducir sus pedidos de chips ante las expectativas de una caída en sus ventas, sin embargo, la demanda de buena parte de esos bienes duraderos se ha mantenido estable o al alza durante 2020, este es el caso de los aparatos electrónicos, mientras que la de otros bienes se ha disparado a medida que las economías reabrían, por lo que a fecha de hoy los fabricantes de chips son incapaces de abastecer toda esa demanda.
El sector del automóvil el más afectado
La industria del automóvil es una de las más dependientes: según un informe de la Asociación Europea de Proveedores de Automóviles (Clepa), su carencia ha retrasado ya la fabricación de 500.000 coches en todo el mundo y algunas marcas han anunciado recortes de producción ligados a este motivo, ya de que estos chips, depende el funcionamiento del motor, la dirección asistida, la cerradura de las puertas o el sistema de acceso al coche sin llave.
En resumen. un automóvil moderno puede llevar hasta 100 componentes electrónicos y entre 20 y 40 microcontroladores. Actualmente representan el 35% del coste del vehículo, pero se espera que, con el auge de los vehículos autónomos y conectados a internet, ese porcentaje pueda crecer hasta el 50%.
La automoción abarca el 37% de la demanda de semiconductores en Europa, superior a la que tiene el sector en el conjunto del planeta, del 10%. Eso ha llevado a la Comisión Europea a plantearse como objetivo que la UE pase del 9% al 20% de cuota global de producción de chips en 2030, un objetivo muy complicado por el enorme coste y el número de años que lleva su puesta en marcha desde su construcción.
Productores de monopolios
Estados Unidos todavía lidera en términos del desarrollo de diseños de componentes. Pero es Taiwán y China quienes dominan la industria de fabricación de chips, con un 60% – 70% de la fabricación global.
Las duras barreras de entrada hacen inviable optar por la reindustrialización europea como única vía y obliga a compaginar la inversión con diversificar los proveedores.
Ello llevará a que los tiempos de espera para algunos modelos de automóviles aumentarán. Y también podría resultar difícil encontrar algunos dispositivos, ya que los abastecimientos son limitados.
Los players más importantes en cuanto a dispositivos electrónicos, como Samsung y Apple, tienen el poder adquisitivo para asegurarse prioridad, pero las marcas más pequeñas pueden verse afectadas de manera desproporcionada.
En una encuesta realizada desde MCA, para conocer la situación de la industria en la Comunidad de Madrid, las empresas tienen prevista una actividad para las próximas semanas entre un 66% – 80% de su actividad normal, y para paliar estos problemas productivos, por lo general se están tomando medidas de flexibilización en su mayoría aun que también se puede prever algún ERTE por causas productivas.
En cuanto a la valoración que se ha hecho sobre los principales desafíos a abordar en los próximos meses, la mayoría de las empresas han coincidido en que el principal reto es la escasez de materias primas, seguido de la evolución del sector / mercado y del mantenimiento de la capacidad productiva. Mientras que el desafío que menos han valorado es el lanzamiento de nuevas inversiones o la búsqueda de financiación.
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